"Retratos de la cultura estadounidense actual:
Literatura – David Foster Wallace"
(December 2009)

“Mira, la mayoría de nosotros, sí, acordaríamos que estos tiempos son oscuros, y estúpidos, pero, ¿necesitamos la ficción que no hace nada más que dramatizar qué tan oscuro y estúpido es todo?”

“La muy buena ficción tendría una vista negra del mundo, pero también tendría una manera para, a la vez, mostrar este mundo y illuminar las posibilidades para ser vivo y ser un humano en él.”

Así dijo el escritor David Foster Wallace en una entrevista en 1993.

Nació en 1962 en New York. Se suicidó el año pasado, cuando tenía 46 años.

Escribió novelas, relatos, ensayos, y reseñas. Su novel más grande e importante – “La broma infinita” – tiene más de 1000 páginas y más de 100 de notas. Ganó premios y el respecto de los críticos.

Tuvo éxito desde que era jóven, cuando se publicó su tésis universitario como su primera novela, “The Broom of the System”, cuando tenía 25 años. Rápidamente fue noticia y demandó atención. Demasiado para alguien tan jóven y tan consciente de sí mismo.

Escribió un inglés barroco, pero claro; energético, pero triste; posmoderno, pero clásico. Describió cómo fue, cómo es, ser vivo al fin del siglo XX y al comienzo del siglo XXI.

Armó relatos periodísticos para las revistas literarias más grandes del país, en que presentó retratos iluminantes de David Lynch, John McCain, Roger Federer, y otros.

Analizó en profundidad la televisión y cómo nos afecta. Publicó un ensayo largo y importante en 1993 que se llama “E Unibus Pluram: La telvisión y la ficción americana”.

Dijo: “Nosotros la audiencia, recibmios el mensaje inconsciente y la tesis más importante como humanos es que somos mirados...” Sigue, “...y que el valor humano contemporáneo está basado en el fenómeno de mirar.”

Wallace interrogó las posibilidades del amor, la sinceridad, y la honestidad en nuestro mundo actual.

Habló en la ceremonia de graduación para la universidad de Kenyon en 2006. Sus palabras allí se han publicado en un libro.

Dijo a los graduados: “Digo yo que éste es el valor verdadero de tu formación universitaria: cómo no pasar tu cómoda, respetable, éxistosa vida adulta muerto, no-consciente, un esclavo de tu cabeza y tu ajuste natural y automático de ser completamente, imperialmente solo día por día.”

Siguió Wallace, “El supuestamente mundo real de hombres y dinero y poder sigue su camino contentamente en una clima de miedo y frustración y enojo y deseo y adoración para el yo.”

“Nuestra cultura actual ha utilizado estas fuerzas en modos que han creado una riqueza extraordinaria y la comodidad y la libertad personal. La libertad para ser los amos de nuestros chiquitos reínos dentro de nuestros cráneos, solos en el centro de toda creación.”

A pesar de sus llamadas para una vida más seria y auténtica y honesta, él mismo tuvo una vida aislada y triste.

Tomó las antidepresivas durante la mayoría de su vida adulta. Dejó de tomar su medicina un día hace unos años, después de un dolor al estómago. Cuando trató de seguir el tratamiento, no anduvo, y entonces se puso más deprimido y sin energía para vivir.

Se suicidó una tarde en septiembre de 2008, cuando su mujer se fue de la casa con su perro.



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